Cada 16 de marzo, Villa Cura Brochero se convierte en el corazón de la fe y la devoción, reuniendo a fieles y peregrinos para rendir homenaje a San José Gabriel del Rosario Brochero. En esta ocasión, la celebración de su natalicio volvió a unir a la comunidad en un emotivo encuentro donde la historia y la espiritualidad se hicieron presentes.
Las calles del pueblo se llenaron de familias, promesas y visitantes que llegaron desde distintos rincones para conmemorar la vida y el legado del Curita Brochero. Entre oraciones, misas y procesiones, su espíritu de servicio y entrega sigue más vigente que nunca.
Uno de los momentos más conmovedores fue la llegada de los caminantes promesantes, quienes recorrieron más de 200 kilómetros a pie para estar presentes en la celebración. Sus rostros reflejaban el esfuerzo, la fe inquebrantable y la profunda conexión con el santo. Fue imposible no emocionarse al verlos completar su travesía, impulsados por la esperanza y la devoción.
El mensaje del Cura Brochero trasciende el tiempo y nos recuerda la importancia de la entrega por los demás, del amor al prójimo y de la esperanza inquebrantable. Como él decía:
"Dios no se muda y siempre está al lado de uno, lo que falta es que lo sepamos descubrir."
Cada paso en su tierra, cada oración y cada gesto solidario mantienen vivo su legado en cada uno de nosotros.
Villa Cura Brochero, Córdoba
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