Con una imponente altura de 7 metros y una estructura que alcanza los 18 metros en total, la escultura de San Antonio es una obra que deslumbra por su magnificencia y detalle.

Esta impresionante creación fue realizada sin el uso de moldes, empleando únicamente acero y cemento directo en su confección. Dividida en dos partes, la parte superior, que va desde la cadera hasta la cabeza, se erige sobre una columna de hormigón de forma romboidal, diseñada para soportar el peso de aproximadamente 5,000 kg. La precisión matemática, considerando las medidas áureas, fue clave para lograr una figura final en perfecta proporción.

Cada detalle de la escultura, desde las cabezas del niño y San Antonio hasta los pies, fue elaborado por separado y luego ensamblado en la obra, asegurando una ejecución meticulosa y cuidadosa. Además, se utilizó una variedad de pinturas especiales para impermeabilizar y lograr diferentes tonos, añadiendo profundidad y realismo a la obra.

La importancia y reconocimiento de esta escultura trascienden fronteras, tanto así que una reproducción en tamaño reducido fue enviada al Papa Francisco, junto con una carpeta que detalla el proceso de su creación. Su creador, un destacado escultor con tres premios internacionales y obras exhibidas en lugares como el Vaticano, es también miembro de importantes instituciones artísticas y literarias.

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Para mas informacion : Livio Vicente Martinez