El destino cruzó sus caminos mientras trabajaban en Mar del Plata. Ellos, Viki y Andy, dos jóvenes oriundos de Buenos Aires, se cansaron de la rutina y juntos decidieron emprender el recorrido por nuestro país.
Ambos decidieron empezar a cumplir el sueño que tenían de chicos, el de conocer lugares nuevos; un sueño en común que también los unió.
Con la idea que sus vacaciones sean siempre más largas e inspirados en otros viajeros, conocidos y amigos agarraron sus bicicletas y salieron a la ruta.
Comenzaron su viaje hace poco más de un año y medio, partiendo desde la “Ciudad Feliz” y con destino a la felicidad; felicidad que se resume en descubrir nuevos sitios, nuevas culturas, aprendizajes de otros pensamientos y de otras personas que les ayuden también a realizar el que quizás sea el viaje más enriquecedor de todos: el viaje interior. Ese que nos enseña a ser más humildes y mejores personas; el que nos indica que se puede vivir con lo justo y necesario; el que nos permite tener libertad y no estar atado a nada; el de vivir mil historias en una sola…
Con rumbo hacia el norte de nuestro país, estuvieron unos días en Valle Hermoso, para seguir en tránsito por el Valle de Punilla y desde aquí, hacia San Marcos Sierra. En su recorrida, venden artesanías, calcomanías, hacen música y con eso, van costeando su viaje.
Además de haber conocido ya gran parte de Argentina, también estuvieron en Brasil y en Bolivia, enamorándose un poco de cada sitio que visitan, asi como le pasó a Andy en Cacheuta, haciendo trekking en ese punto de Mendoza o como la emoción que sintió Viky ante la majestuosidad de las Cataratas del Iguazú. Tal vez algún día, dentro de mucho tiempo puedan plasmar su otro sueño, el de tener una casa en medio de la naturaleza en alguno de estos lugares.
A pesar de su juventud, pero con mucha experiencia en los caminos, estos “navegantes de la tierra” van por el país conociendo, rescatando la nobleza y bondad de las personas, la magia y la belleza de las cosas simples y creando con todo ello, canciones inspiradas en lo que van encontrando en cada sitio. Por eso, recomiendan a todos, que lo mejor de la vida es viajar, irse a algún lugar, aunque no sea lejos, aunque no sea por mucho tiempo, porque como dice Andy “detrás de nuestros miedos hay cosas maravillosas para nosotros, hay que animarse a pegar el salto porque se descubren cosas fantásticas del otro lado”.
Un agradecimiento especial para Mariana, quien abrió las puertas de su casa y de su corazón; por permitir que
Andy y Vicky, reposen y recuperen fuerzas para continuar en las rutas pedaleando por sus sueños.
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